Muchos son los que esperan que gracias a una sustancia milagrosa, píldora o lo que sea, puedan pasar largas jornadas sentados en el sofá de su casa y que esto no repercuta en su salud, algo que a día de hoy es imposible pero que podría cambiar a medio plazo si se hace realidad la noticia que acaban de lanzar un equipo de investigadores que creen estar cerca de conseguir esa ansiada píldora que ofrezca los beneficios de hacer ejercicio físico sin tener que salir de casa.

Este nuevo estudio que acaba de ser publicado por una de las revistas científicas más relevantes del sector, ha sido confeccionado por el Doctor Nolan Hoffman perteneciente a la Facultad de Biociencia Molecular de la Universidad de Sydney que, en colaboración con un grupo de investigadores de la Universidad de la Columbia Británica en Vancouver y la Universidad de Copenhague, nos comenta cómo han conseguido crear una especie de compuesto químico capaz de recrear las reacciones moleculares que se obtienen al hacer ejercicio físico.

Como decía anteriormente hay que destacar que este grupo de investigadores está cerca de conseguir esta ansiada píldora aunque, como desvelan, al hacer ejercicio físico se producen unos 1.000 cambios moleculares en los músculos esqueléticos, el equipo está investigando la forma de detectar cuáles son los más importantes y, por medio de una droga, conseguir su estimulación. Se están buscando los más importantes ya que a día de hoy, tal y como confiesa el Doctor Nolan Hoffman, ningún fármaco sería capaz de replicar tal cantidad de efectos de forma segura.

Personalmente he de confesar que este tipo de fármacos no son necesarios y se debería invertir todo el dinero que se llevan estas investigaciones en otra serie de campos más preocupantes aunque, por otro lado, también es cierto que son muchas las personas que por algún tipo de lesión medular, por tener ya una edad muy avanzada, problemas de obesidad o diabetes de tipo 2 algo así les sería muy beneficioso, para este fin si que estaría especialmente indicada este tipo de píldora o sustancia.

Tal y como confiesa Ismail Laher, investigador de la Universidad de la Columbia Británica que trabaja en el proyecto, es poco realista esperar que este tipo de píldoras puedan sustituir al ejercicio físico ya que este tiene muchas ventajas que aquí se perderán como puede ser la consecución de una musculatura más fuerte y capaz, beneficios en los órganos como el corazón o el hígado además de mejorar notablemente la función cognitiva entre otras muchas cosas.