Quien ayer experimentase problemas con su conexión de Skype no era víctima de un fallo local de red ni de una rebelión momentánea de su equipo: el servicio de mensajería web, propiedad de Microsoft, reconoció que estaba sufriendo algunos fallos, aunque a última hora de la noche aseguró que éstos habían sido solucionados.

Horas antes, en una actualización del blog de status de Skype, el ingeniero Leonas Sendrauskas reconocía que un incidente de red –del que parece que no afectó a Skype for Bussiness- estaba impidiendo que muchos usuarios iniciaran sesión y pudieran utilizar Skype. El equipo de la compañía trabajó para “reconectar” a los afectados y reestablecer el servicio, que volvió a funcionar con normalidad.

Los problemas empezaron a primera hora de la madrugada, y se mantuvieron intermitentes durante todo la noche. El fallo tenía que ver con el estado de los usuarios: los afectados aparecían como desconectados aunque estuvieran intentando conectarse, lo cual impedía que realizaran y recibieran llamadas.

Usuarios de distintos países del mundo se pusieron en contacto con Skype –muchos de ellos a través de las redes sociales- para informarle del problema. Los comentarios llegaron mayoritariamente de Reino Unido, Australia y Japón, España donde por su zona horaria era de día en ese momento: el caso del blog Mazzoni también lo experimentamos que utilizamos Skype como herramienta de trabajo diario. Muchos de los afectados se quejaban de que los problemas de Skype interfirieron, precisamente, con su jornada laboral.

La compañía utilizó su perfil oficial en Twitter para confirmar que tenía constancia del problema y que estaba trabajando en una solución, mensaje que acompañó de uno de sus emoticonos, el que tiene cara de molestia.

Más de 300 millones de personas utilizan Skype en el mundo, según cifras de la propia compañía.